Mediante una radiación emitida por un aparato de Rayos X se impresiona un detector digital donde se capturan las imágenes para su posterior impresión, diagnóstico y almacenamiento.
El estudio puede ser de cualquier hueso del cuerpo, del corazón y pulmón, de las extremidades y de la columna vertebral.
Es necesario que permanezcas quieto cuando se esté tomando una radiografía, ya que el movimiento puede provocar imágenes borrosas. Puede que te soliciten que contengas la respiración o que no te muevas durante uno o dos segundos cuando se esté tomando la imagen.
Antes de la radiografía, menciona si estás o puedes estar embarazada o si tienes un DIU. Los rayos X son muy perjudiciales para el embarazo sobre todo durante el primer trimestre del embarazo.
Lo que se siente durante el examen
Las radiografías son indoloras. Algunas posiciones del cuerpo necesarias durante una radiografía pueden causar molestia por un corto tiempo.
Los rayos X se monitorean y se regulan para que recibas la cantidad mínima de exposición a la radiación que se necesita para producir la imagen.
Para la mayoría de las radiografías convencionales, el riesgo de cáncer o de defectos es muy bajo. La mayoría de los expertos opinan que los beneficios de las imágenes radiográficas apropiadas superan enormemente cualquier riesgo.
Radiografía abdominal
Radiografía de hueso
Radiografía de tórax
Radiografía de una extremidad
Radiografía de la mano
Radiografía de las articulaciones
Radiografía de la columna lumbosacra
Radiografía del cuello
Radiografía de la pelvis
Radiografía de los senos paranasales
Radiografía del cráneo
Radiografía de la columna torácica
Radiografía del esqueleto
HORARIOS
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