Contamos con un mamógrafo de última generación que, con una suave compresión del seno durante escasos segundos, se obtienen varias imágenes que deben ser interpretadas por el radiólogo.
El estudio se realiza con un equipo radiológico, que con muy baja dosis de radiación es capaz de detectar múltiples problemas y principalmente el cáncer de mama, incluso en etapas muy precoces de su desarrollo; lo que resulta esencial para un tratamiento eficaz y reduce las posibilidades de que el mismo sea letal.